1- Conocer a la población local
Cuando se aloja en una casa de familia, experimenta algo que no encontrará en otras formas de alojamiento: no sólo conoce a los lugareños... también vive con ellos. Es una forma de vivir un destino, no sólo de visitarlo.
2- Mudarse a una nueva ciudad
Mudarse a un nuevo destino es a la vez desalentador y emocionante. Cuando llegas, te encuentras en un entorno desconocido y te lleva tiempo acostumbrarte al lugar. Si te alojas en una familia, enseguida conocerás a gente del lugar, en su casa, que te ayudarán a sentirte más cómodo, seguro y, en general, a gusto en tu nuevo destino.
3- Perfecto para viajeros en solitario
Viajar por tu cuenta puede ser una experiencia extremadamente liberadora, y algunos dirían que es la mejor forma de viajar. Aunque no hay duda de que es una forma estupenda de ver mundo, siempre hay algo reconfortante en alojarse en casa de alguien que conoce bien un destino cuando llegas. En una estancia en familia, conocerás a gente interesante, compartirás historias y experiencias y conocerás el destino a través de los ojos de los lugareños.
4- Mejore sus conocimientos lingüísticos
Si estás de viaje e intentas aprender el idioma por el camino, tienes que hablarlo dondequiera que vayas. ¿Qué mejor manera de hacerlo que alojándote en casa de un lugareño cuando viajes?
5- Ver más allá de la ruta turística
¿No sería estupendo ver partes de un destino que sólo los lugareños conocen? Alójese en una casa de familia, y los anfitriones podrán contarle esos secretos ocultos de su destino.
6- Aprender las culturas y costumbres locales
Se puede leer mucho sobre las culturas y costumbres de un destino antes de llegar, pero la única forma de conocerlas de verdad es experimentándolas de primera mano. Alójate en una casa de familia, y tu anfitrión compartirá contigo una visión de la vida local que otras formas de alojamiento simplemente no pueden ofrecerte.
7- Recuerdos que nunca olvidarás
Tus anfitriones son personas reales y auténticas y, al conocerlos a ellos y a su mundo, crearás recuerdos que no podrías conseguir en ningún otro tipo de alojamiento.
Fuente: alojamiento.com
