Vivir con compañeros de piso es a la vez una experiencia estupenda y un reto. Tú y tu compañero de piso podéis disfrutar de vuestra mutua compañía y ahorraréis dinero en el alquiler. Sin embargo, cada persona tiene sus propios hábitos de vida, y puede que no te gusten todos los de tu compañero de piso.
La comunicación es una vía de doble sentido que conduce a una buena relación, así que asegúrate de asumir cierta responsabilidad. Aquí tienes cinco sencillos consejos para ser un buen compañero de piso:
Limpia lo que ensucies
La limpieza es el primer hábito que debes adoptar si quieres crear un buen ambiente de convivencia. Tu compañero de piso no siempre querrá ser el que saque la basura, lave los platos o friegue el baño, así que asegúrate de poner de tu parte.
Sea puntual en todos los pagos
Tú vives en ese piso, así que compartes la responsabilidad económica que conlleva. No pongas a tu compañero de piso en la difícil situación de cubrir tus gastos. Si no consigues reunir el dinero constantemente, la relación se volverá tensa rápidamente. Puedes evitar el impago siendo diligente y responsable.
Reduzca el ruido al mínimo
Aprender a ser un buen compañero de piso también incluye controlar tu producción de ruido. Puede que tú y tu compañero de piso tengáis horarios de sueño diferentes, así que debes respetarlos y no interrumpir su sueño.
Establece con tu compañero de piso un momento del día en el que ambos acordéis mantener bajo el volumen del televisor o utilizar auriculares para escuchar música. Puedes imponer esta norma entre las 10 de la noche y las 9 de la mañana. Además, nunca pongas el equipo de música a todo volumen, sea la hora que sea. Tu compañero de piso podría estar intentando leer o estudiar.
Sea respetuoso cuando reciba invitados
Puede que quieras a tu pareja, pero eso no significa que tu compañero de piso también lo haga. Sé respetuoso cuando tengas invitados, sobre todo si se quedan a dormir. Hablad de las normas básicas que os harán sentir cómodos a los dos.
Comunicar con eficacia
La comunicación abierta es la clave para desarrollar una relación armoniosa. No te revuelques en silencio en la frustración: haz saber a tu compañero de piso lo que te molesta. Por supuesto, no debes empezar una pelea a gritos, simplemente hazle saber suavemente que no estás contento con ciertos comportamientos. A la inversa, pregúntale si está de acuerdo con tus hábitos. Si menciona algún problema, muéstrate abierto a llegar a un acuerdo.
Fuente: alquiler.com
