Cartagena es una ciudad colonial de la costa caribeña de Colombia. La histórica ciudad amurallada permanece junto a la ultramoderna Bocagrande, llena de rascacielos. Cartagena es famosa por sus castillos, su cultura, su historia y sus coloridos edificios. He aquí una breve historia de esta fascinante ciudad.
Cartagena ha desempeñado un papel importante en la historia de Colombia, protegiendo al país de varias invasiones y luchando contra los piratas que deseaban el tesoro y las riquezas de la ciudad.
La ciudad fue fundada el 1 de junio de 1533 por el comandante español Pedro de Heredia, que se apoderó de un poblado caribeño amerindio abandonado conocido como Calamarí y comenzó a construir un asentamiento propio. Los primeros colonos españoles eran marineros que habían llegado de Cartagena, España, para empezar una nueva vida; establecieron la ciudad como Cartagena de Indias en referencia a su homóloga española. En esta época había unos 200 habitantes y una iglesia. En 1552, un fatídico incendio arrasó todos los edificios de madera, tras lo cual el gobernador ordenó que todos los sustitutos fueran de piedra. Se descubrieron tesoros en las tumbas de la tribu amerindia de los Sinus, que enterraban a sus muertos con todas sus riquezas, lo que llevó a la ciudad a prosperar.
La ciudad fue invadida en numerosas ocasiones debido a su prosperidad y a su reputación de poseer grandes tesoros. En 1563, la ciudad fue invadida por el noble hugonote francés Jean-Francis Roberval, Sir Francis Drake (1586), Sir John Hawkins (1576), Robert Baal (1586), Jean-Bernard Desjeans y Jean Ducasse (1697). Todos deseaban reclamar las riquezas de la ciudad para sí mismos y para sus patrias. En esta época, todas las riquezas españolas se transportaban a través de Cartagena, con lo que la ciudad ganaba grandes sumas para construir mansiones y atraía a gentes de todo el país que buscaban hacer fortuna.
A finales del siglo XVI, la ciudad detectó su necesidad de protección y comenzó a construir una muralla y rodearla de fortalezas. Los españoles invirtieron grandes cantidades de dinero en la creación de las defensas para proteger sus riquezas. En esta época el puerto era el mayor de América y albergaba gran cantidad de materias primas. En el siglo XVII, el rey de España ordenó que la ciudad de Cartagena se convirtiera en un centro para el comercio de esclavos, lo que aumentó aún más la riqueza de la ciudad.
En 1741 la reina de Inglaterra ordenó a Eduardo Vernon que invadiera todos los puertos españoles del Caribe y tomara el país como propio para hacerse con el control de las Américas. La Batalla de Cartagena fue mortífera para ambos bandos y terminó con victoria española. Tras esta intensa batalla, la ciudad se fortificó aún más, mejoró y reconstruyó sus defensas hasta convertirse en el puerto más protegido de Sudamérica.
Cartagena desempeñó un papel importante en la independencia de Colombia: en 1811 fue la primera ciudad en declararse independiente de España. En 1811 fue la primera ciudad en declararse independiente de España, intento fallido que acabó con la recuperación de la ciudad por los españoles y su captura por el general Pablo Morillo. Durante la Guerra de la Independencia, la ciudad volvió a ser la primera en declararse independiente de España en 1821. La ciudad se recuperó bien y siguió siendo un importante puerto comercial y naviero.
En 1948 se desató una de las guerras civiles del país, esta vez entre liberales y conservadores en una guerra bautizada como "La Violencia", en la que la ciudad no participó directamente debido a su importancia para las importaciones y exportaciones del país. Continuó prosperando gracias a la exportación de petróleo, platino, café, azúcar, tabaco y textiles.
Hoy Cartagena se ha expandido rápidamente y alberga a más de un millón de habitantes y sigue siendo el mayor puerto del país, especializado en petroquímica. A pesar de todos estos cambios, la Ciudad Vieja "amurallada" permanece inalterada, con su arquitectura colonial y sus edificios históricos conservados.
Fuente: theculturetrip.com
