1. Empiece siempre con una lista de equipaje.
Lo sé, este es un consejo de "mamá", pero hay una razón por la que las mamás siempre tienen razón. Especialmente en los estresantes días previos a un viaje, es muy fácil olvidarse de las cosas que necesitas. Por eso siempre hago una lista para organizarme. ¿Te da pereza? Prueba con una lista imprimible.
2. ... y termine siempre revisando su lista de equipaje.
Es absurdo lo a menudo que la gente olvida este paso. Por algo hiciste la lista. Asegúrate de repasar todos los artículos la noche antes de salir (o la mañana anterior) para asegurarte de que no has olvidado ni una sola cosa, sobre todo las pequeñas.
3. Conozca la política de tasas de equipaje de su compañía aérea.
La incoherencia entre las compañías aéreas (especialmente las de bajo coste) es bastante exasperante. Evite sorpresas en el aeropuerto sabiendo desde el principio con qué va a trabajar. Un rápido vistazo en Google antes de hacer las maletas puede ahorrarte mucho estrés (y posibles tasas por sobrepeso).
4. Enrolla la ropa.
Uno de mis mejores consejos para hacer la maleta es que enrolles la ropa. En serio, si todavía no enrollas la ropa en lugar de doblarla, ¡hazlo! Ahorra mucho espacio.
5. Elige lo que creas que necesitas y córtalo por la mitad.
La primera vez que leí este consejo, pensé que era una absoluta locura. Luego, una vez lo probé de verdad, ¿y sabes qué? No me arrepentí en absoluto. Aunque al principio puede parecer una forma de tortura lenta y dolorosa para las ratas, si lo haces, reducirás tu equipaje a lo estrictamente necesario. Sinceramente, creo que el exceso de equipaje está arraigado en nosotros, y por eso es tan útil hacer este ejercicio.
6. Utiliza cubos de embalaje (o, en caso de apuro, bolsas Ziplock).
Los cubos de embalar son lo que más me gusta. No solo te ayudan a organizarte, sino que también ahorran un montón de espacio en tu maleta/mochila.
7. Lleve siempre en el equipaje de mano lo imprescindible y una muda.
Por mucho que nos guste pensar que somos invencibles, hasta al mejor de nosotros se le perderá el equipaje o se lo llevará accidentalmente otra persona (historia real). Llevar contigo lo imprescindible y ropa extra te aportará una tranquilidad preciosa, para que nunca seas esa persona angustiada que espera en posición fetal en la recogida de equipajes.
8. Lleva algunas bolsas de repuesto (por ejemplo, bolsas de plástico, bolsas zip, etc.).
Nunca se sabe cuándo se van a necesitar, sobre todo para cosas como la ropa sucia, que siempre se deja para después. No pesan nada y son MUY útiles, ¡así que no te olvides de unas cuantas!
9. Lleve siempre las prendas más voluminosas en el avión.
Los abrigos y las botas pesan. Si piensas llevarlos de viaje, asegúrate de que los llevas puestos para que no acaparen todo el espacio (y el peso) de tu equipaje.
10. Olvídate de los líquidos de tamaño normal, empaca versiones mini y compra si necesitas más.
Este es uno de los consejos más importantes que recomiendo a los viajeros novatos. En serio, guarda esa botella de tamaño normal. No tienes por qué llevarlo. En el lugar al que viajes HABRÁ artículos de aseo que comprar. No merece la pena llevar un frasco gigante con todo lo necesario.
11. Nunca empaques cosas "por si acaso".
Seamos realistas: ¡la mayoría de las veces no se dará ese caso! Y si, por algún milagro, necesitas un artículo especial, aprovecha la ocasión para darte el capricho de ir de compras.
12. Por último, no olvides dejar un poco de espacio extra.
Una lista de consejos para hacer la maleta no estaría completa sin esta importante (pero a menudo olvidada) joya de sabiduría.
La cosa es así: eres humano... Inevitablemente comprarás algo. La peor sensación es enamorarse de un artículo en el extranjero y no tener espacio en la maleta para traerlo a casa.
Fuente: happytowander.com
